Qué satisfacción es cosechar lo que con esmero se ha plantado en un jardín como en nuestro caso. El 70% de los vegetales y el 99% de flores han sido cultivados de semilla, cuidados con abono orgánico, siguiendo las reglas de nuestro jardin comunitario. Me llenó de satisfacción tener esto como resultado (aprecien la foto)... acelga, tomates, flores, poro, albahaca, lechuga, zanahoria, rabanitos... no se imaginan que aroma fresco a verdura percibi en ese instante!
Esta canasta de vegetales fue mi regalo de bienvenida cuando Michael llegó a casa después de su viaje a Alemania, original! También puse a la mesa un rico vino chileno 'Santa Rita'.
Días más tarde fuimos a una estancia de arándanas, "Super Acres" en Lyme, NH. El sistema es muy interante, en realidad es un autoservicio completo sin dueños o vigilantes a la vista, solo hay anuncios que orientan al cliente. Al final de recoger las arándanas el cliente pesa el producto en la balanza y luego deposita el dinero en un buzón. ¿Verdad que es un sistema interesante? Michael y yo hicimos 25 libras (11 kilos) no había espacio en nuestro refrigerador que tuve que pedir ayuda a una iglesia local para que guarde nuestra cosecha en su congelador... Ahora tenemos frambuesas, arándanas y fresas para todo el invierno!
NOTA CURIOSA
Este par de zanahorias abrazaditas fue el resultado de haber plantado dos semillas juntas. Las dos tomaron en serio el papel de estar unidas!, cuando coseché este inusual ejemplar, fue tanta mi sorpresa que parece que ambas tuvieron mucho cariño bajo tierra y no querian separarse... buah! ni modo ya me las comí en una deliciosa sopa, pero queda en mi recuerdo esta sensación extraordinaria.